La naturaleza intensa y lujosa de Johnnie Walker Blue Label recuerda el carácter y el sabor auténticos de las mezclas pioneras de Walker del siglo XIX. Un aroma dulce y tostado se complementa con un sabor a turba y especiado que se convierte en sabores embriagadores de roble, chocolate amargo y rico pastel de frutas. Compuesto por solo 16 de los whiskies más raros del mundo, el atractivo de Blue Label para los verdaderos conocedores de whisky escocés se basa en el whisky de malta Islay dominante de la mezcla, equilibrado por varias ricas maltas de Speyside que han pasado por períodos excepcionales de maduración en roble de jerez.